Los accidentes de tránsito ocurren por múltiples factores o situaciones que pasan en la vía. En el mundo se tiene que el 80% de los accidentes de tránsito son cometidos por los conductores, el 12% son por los peatones y el 8% por fallas mecánicas, estas últimas son previsibles. Lo que significa que en un 88% los propietarios/conductores de vehículos son responsables de la mayoría de los accidentes de tránsito. 

Estos datos vistos desde las compañías de seguros son agradables porque les ilustra los motivos y fundamentos para prestar un servicio en la mitigación del riesgo (Accidente de tránsito) para las personas propietarias de vehículos; esto constituye el sentido y la razón de la existencia de las compañías de seguros.

Pero ¿Qué pasa si NO tengo una compañía de seguro para que me atienda ante la eventualidad de un accidente de tránsito?

En esta situación pueden ocurrir dos escenarios. Por esto razón, utilizaremos dos ejemplos para desarrollar la respuesta de esta problemática.

Caso Nro. 1:

Juanito Pérez, propietario y conductor de un vehículo automóvil fue colisionado por la parte trasera por otro automotor. En esta eventualidad Juanito no contaba con un seguro todo riesgo. ¿Qué puede hacer Juanito?

Dada esta situación, lo recomendable es que verificar que el tercero, es decir quien lo colisionó tenga un seguro todo riesgo. En el caso que lo tenga, esta persona deberá comunicarse con su compañía de seguro para que sea asistido y se haga el procedimiento de asistencia para esta persona. Mientras que Juanito deberá llamar a la autoridad de tránsito para que realicen el informe de tránsito.

Esta circunstancia se hace con la salvedad que en la mayoría de las ocasiones las compañías de seguros y sus asegurados, adoptan el uso de la carta de invitación a reclamar lo cual conlleva a que no se levante informe de tránsito y por ende, le da la facultad a Juanito a cobrarle a la compañía de seguros por medio de la carta de reclamación que presente.

Caso Nro. 2:

Juanito Pérez, propietario y conductor de propietario y conductor de un vehículo automóvil colisionó por la parte trasera a otro automotor. En esta eventualidad Juanito no contaba con un seguro todo riesgo. ¿Qué puede hacer Juanito?

De las dos situaciones expuestas, el hecho de cometer un accidente de tránsito sin tener una póliza de seguro todo riesgo se constituye en el peor de los dos escenarios, porque las compañías de seguros amparan a los asegurados en la protección de su patrimonio y el evento de no contemplar un seguro, significa que debe entrar a resarcir los perjuicios con su patrimonio.

En estos casos, lo más recomendable para Juanito es conciliar los daños y perjuicios que se deriven dentro del accidente de tránsito. Además, las partes involucradas dentro del accidente de tránsito deben firmar el desistimiento de las acciones judiciales que se pueden generar por este accidente de tránsito.

Teniendo estas dos situaciones, es recomendable estar asesorado por un abogado que conozca el tema de responsabilidad civil extracontractual (Accidentes de tránsito).

En consecuencia, para evitar situaciones como el caso Nro. 2 se recomienda tener una póliza todo riesgo, pero si no se tiene, al menos contar con un servicio jurídico que lo respalde frente a estas situaciones.